El proceso que nos permite dar color a una imagen en blanco y negro es casi tan antiguo como la fotografía misma. A principios del siglo XIX, en la época de Niépce y Daguerre, aún no era posible obtener una fotografía en color, así que los fotógrafos decidieron utilizar los recursos que tenían a su alcance para conseguirlo. Optaron por colorear sus fotografías mediante técnicas artesanales, utilizando tintes y pigmentos similares a los empleados por los pintores en sus lienzos. El proceso de coloración de una imagen es un trabajo muy minucioso y detallista que en la actualidad se realiza con photoshop. No sólo es pintar sin más. Cada vez que una fotografía antigua llega a mis manos la someto a un proceso minucioso de restauración y coloración. Para aplicar los colores reales, hago una investigación previa sobre los colores utilizados en el momento o en la época de la captura, e intento asemejarlos. Después aplico una serie de técnicas para darle el realismo que merece.